Museo de Segovia
El edificio se ubica en un espolón del recinto medieval, sobre el río Clamores, entre tres lienzos de la muralla. Si bien parece tener origen en la fortificación, las primeras noticias son de 1452, cuando se documenta un matadero en este lugar. Este uso se prolonga en el edificio hasta 1973.
Sobre esta base arquitectónica, la reforma del edificio, desarrollada de forma intermitente entre 1986 y 2006, ha conllevado la creación de un museo distribuido en función de un patio central, con galería, en torno al cual se disponen los diferentes espacios del Museo: entrada y control de acceso, en el ángulo nororiental; salas destinadas a administración, biblioteca y restauración, en el cuerpo occidental; y salas de exposición permanente, en los lados este y norte así como en las plantas superiores y en la galería del patio. Los sótanos del edifico son destinados a acoger un salón de actos, almacenes y espacios de mantenimiento.
El Museo de Segovia tiene un filial, el Museo Zuloaga, cuya sede se encuentra en la iglesia de San Juan de los Caballeros de Segovia.