Museo de Segovia
1 de marzo de 2020
31 de marzo de 2020
Todos los públicos.
Gratuito
Pieza del mes
Junta de Castila y León
Museo de Segovia
Director: Santiago Martínez Caballero
Calle Socorro 11. C.P.: 40003 Segovia.
921460615
921460580
museo.segovia@jcyl.es
Museo de Segovia. Los museos tradicionales están ubicados en edificios de diversa naturaleza, en cuyo interior custodian sus colecciones en condiciones adecuadas de conservación y seguridad, para el disfrute del público. Estos edificios presentan características que los convierten en espacios singulares, bien por su propia naturaleza histórica, o bien por su diseño ex profeso para realizar la función museística. En todo caso, todos ellos deben respetar unos estándares de seguridad, visitabilidad y equilibrio en sus condiciones ambientales, que permita garantizar una adecuada presentación y conservación de sus bienes, así como un recorrido confortable y adecuado para sus visitantes.
En el caso del Museo de Segovia, el edificio que alberga la institución, tal y como sucede también con su museo filial, el Museo Zuloaga, es una estructura histórica de la ciudad. En origen, su construcción se asienta sobre una forma trapezoidal de la propia muralla urbana. Dada su disposición física, que está determinada por su ubicación sobre un espolón rocoso de la parte alta de Segovia, su uso defensivo podría ser en toda lógica un baluarte, cuya capacidad sería más eficaz a partir del uso de la artillería de fuego, a finales de la Edad Media.
Fachada principal del Museo de Segovia.
Será a mediados del siglo XV cuando, en 1452, el rey Enrique IV lo transforme definitivamente, mediante la construcción en su plataforma, en un matadero que diera servicio a la zona de la Judería, consistente en un edificio y corrales para las reses. Ciento ochenta años después, Francisco de Quevedo lo citará en el capítulo IV del Buscón, cuando dice lo siguiente:
“Tenía mi buen tío su alojamiento junto al matadero, en casa de un aguador. Entramos en ella y díjome:
-No es alcázar la posada, pero yo os prometo, sobrino, que es a propósito para dar expediente a mis negocios”
El uso del matadero, en este caso dando servicio a toda la ciudad tras el Edicto de Granada, que supone la expulsión de los judíos, se mantendrá hasta principios de los años setenta del pasado siglo XX. Su propiedad municipal se cede al Estado en 1980, con objeto de la localización definitiva de la sede del actual Museo de Segovia, que será efectiva desde el año 1991. Desde ese momento, el edificio albergará la amplia y variada colección de la institución, que recoge desde materiales arqueológicos de todas las épocas, bellas artes, o bienes relativos a nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial. Su exposición quedaría definitivamente abierta al público en el año 2006.
LA CASA DEL SOL, SEDE DEL MUSEO DE SEGOVIA
Con objeto de albergar el uso actual de museo, el antiguo edificio del matadero municipal fue objeto de severas modificaciones, respetando sus límites externos asociados a la muralla, parte de su estructura y sus techumbres. Las necesidades específicas de un museo determinan claramente las fórmulas arquitectónicas que se emplean en su preparación. Los espacios deben incluir zonas públicas, como las áreas de exposición, actos públicos y áreas de recepción y tránsito; y otras de uso privado de la institución, como espacios de administración, biblioteca, áreas de conservación y almacén, etc. Además, el edificio debe cumplir con unos estándares adecuados no sólo con la visita pública, sino también con las condiciones de estabilidad ambiental que la conservación de los bienes culturales requiere.
Para cumplir con estos objetivos, el edificio se estructuró en tres plantas sobre rasante, distribuidas en torno a un patio central, y una cuarta de sótano. Las tres primeras albergan los espacios de exposición, tanto permanente como temporal, así como las principales áreas de administración. El sótano lo ocupan almacenes, esenciales para la gestión de las colecciones de cualquier museo, así como una sala de actos, que alberga las actividades culturales de la institución. El proyecto arquitectónico dejó a la vista algunos de los elementos más llamativos del antiguo edificio, como las poderosas cerchas que soportan las cubiertas, realizadas siguiendo el sistema tradicional de tejar segoviano, los cubos de muralla y lienzos exteriores, así como un ventanal de grandes dimensiones con dinteles de granito, parte del edificio original del matadero de Enrique IV, y que todavía se puede observar desde la sala de exposiciones temporales.
Texto: José Ignacio Gallego
Imágenes: Museo de Segovia
BIBLIOGRAFÍA
DE QUEVEDO VILLEGAS, F. (1626): Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños, ed. Anaya, Madrid.
GILA Y FIDALGO, F. (1906): Guía y plano de Segovia, ed. Imprenta del Diario de Avisos, Segovia.
HAVERKAMP-BEGEMANN, E. (1969): “The Spanish Views of Anton van den Wyngaerde”, Master Drawings, 7(4), 375-450.
ZAMORA CANELLADA, A. (2005): Guía del Museo de Segovia, Segovia