Museo de Segovia
1 de octubre de 2014
31 de octubre de 2014
Todos los públicos.
Educación, Investigación, Segovia, Cultura, Actividades culturales, Museos, Centros, aulas y yacimientos arqueológicos, Colecciones, Conservación, Exposición
Junta de Castilla y León
Museo de Segovia
Director: Santiago Martínez Caballero
Calle Socorro 11. C.P.: 40003 Segovia.
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Museo de Segovia. El capitel fue donado en los años 1940 por D. Clemente Holgueras al Museo de Segovia, tras ser entregado a Antonio Molinero, Comisario Provincial de Excavaciones Arqueológicas de la Provincia de Segovia. La pieza parece provenir, fruto de un hallazgo casual, del cercano asentamiento rural romano de Briongos, en Riaguas de San Bartolomé.
Este capitel corintio presenta todos los elementos vegetales completos. Muestra dos coronas de hojas de acanto de similar altura, adheridas al kálathos, separándose ligeramente en su parte superior redondeada. La articulación de las hojas, idéntica en las dos coronas, consiste en cinco lóbulos de acanto, de tipo naturalista, que se dividen en cuatro digitaciones lanceoladas, excepto en los lóbulos de la base que son tres y que originan en su punto de contacto zonas de sombra inclinadas de aspecto triangular. En el eje del capitel, apoyado
sobre la hoja central de acanto, se dispone el cáliz central, del que nace un delgado tallo que sostiene la flor del ábaco. Las volutas y las hélices, espiraliformes, son estrechas y sin ningún motivo ornamental. El ábaco, de lados cóncavos, está moldurado en óvolo y caveto. El centro de sus caras y ocupando también el borde del kálathos se decora con una flor, bastante deteriorada, que solo permite suponer que tendría varios pétalos.
Esta pieza se podría incluir en el mismo círculo estilístico que los capiteles procedentes de Duratón (uno del Museo de Segovia, el segundo hoy recolocado en un jardín de Perorrubio sobre otros fragmentos de columna), con los que comparte sus características generales.
Con respecto a su cronología, tanto su valoración estilística y formal así como el sistema de proporciones utilizado en su confección y su comparación tipológica con otros capiteles de similares características, permite situarlo entre la época flavia y los momentos finales del s. I d.C.
Es muy probable que la pieza proceda del asentamiento romano de Briongos, también llamado Pozo de la Ermita, al Norte de la localidad de Riaguas de San Bartolomé, junto al río Riaguas. En el lugar emergen todavía los restos de un muro en opus caementicium, restos de las estructuras de un enclave rural de cerca de 13 ha situada en el territorium de la ciudad romana de Confloenta (Duratón).
Texto: (Mª Ángeles Gutiérrez Behemerid. Universidad de Valladolid. Santiago Martínez Caballero. Museo de Segovia.)