En su misión de recopilar la cultura material del territorio abulense, el Museo ha ido reuniendo su colección con aportaciones de particulares, de otras instituciones y con las piezas que encuentra la actividad arqueológica en la provincia.
Entre sus muchos fondos destacan, por su significado:
el llamado Fondo Antiguo reunido por los primeros pasos de la Comisión de Monumentos;
la colección de Federico García, maestro que involucró a sus colegas en su recolección, a principios del siglo XX;
la de Fulgencio Serrano, aficionado del Tiétar, donada por su familia ante su prematura muerte;
las piezas conseguidas e investigadas por los sabios Arsenio Gutiérrez Palacios y Antonio Molinero entre 1930 y 1960;
la colección universal del Marqués de Benavites, expuesta en parte en su palacio -"Museo Taurino" y de "Arte Popular"-, que adquirió la Diputación y cedió como lote fundacional;
amén del resultado de la acción arqueológica, eclosionada últimamente en todo tipo de yacimientos y de arqueología urbana.