Autorretrato. Eduardo Barrón - 1901-1910

Lugar de celebración:

Descripción:

El Museo de Zamora. Consciente de su origen humilde, Eduardo Barrón otorgó destacada importancia tanto a su progreso en la carrera artística como a su ascenso social -sentimiento común a otros artistas durante el siglo XIX- y así quiso reflejarlo en su autorretrato, auténtica exhibición, aunque fuese para su entorno más íntimo, de todos los méritos y las dignidades alcanzadas por el hijo de un zapatero de Moraleja del Vino.

El cuadro ingresó en la colección del Museo de Zamora en 2004, formando parte de una importante donación de piezas artísticas y documentación del escultor zamorano realizada por sus herederos, que inmediatamente propició la exposición temporal “Recuerdos de Barrón. Una donación ejemplar”. Posteriormente, ha abandonado los almacenes donde se conserva habitualmente, para ser exhibida en muestras como “Nuevos datos para antiguas obras del Museo de Zamora” -en 2012- o “Íntimamente público. Del entorno privado al Museo de Zamora” -entre 2015 y 2016- en el propio museo, pero también en “Virtuti et merito. La Real y Distinguida Orden Española de Carlos III” celebrada en 2016 en la Real Casa de la Moneda de Madrid.

Barrón se autorretrata vistiendo uniforme de gala como Jefe de Administración Civil, distinción que alcanza en 1901, y muestra con orgullo cuantas condecoraciones fue recibiendo a lo largo de su carrera    -sucesivamente añadidas a la pintura-, mientras al fondo se percibe una representación de Minerva, diosa romana de las artes y la sabiduría, cuya imagen había utilizado también para presidir su conjunto escultórico más celebrado, “Nerón y Séneca”.

Centrada sobre su pecho, la medalla de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la última en ser incorporada a la representación, en 1910, cuando es nombrado académico de esta institución; a su misma altura, pero cercanas ya al brazo izquierdo, la roja cruz de caballero de la Orden de Santiago del mérito artístico, literario y científico de Portugal   -primero de los méritos que ya se mencionan en su hoja de servicios de 1901- y la medalla de Alfonso XIII, obtenida como Jefe de Administración Civil; en línea inmediatamente inferior, la encomienda de Isabel la Católica -como comendador de número de esa orden- y la de Carlos III -como comendador y caballero de la más alta orden civil española- también mencionadas en su hoja de servicios de 1901; más abajo, en una línea inferior, son visibles por último la encomienda de Alfonso XII y la cruz al Mérito Militar.

La imagen es, en fin, resumen de toda una vida de trabajo en la que las dignidades se sucedieron al compás de los éxitos artísticos y profesionales, así como un modo de reivindicar para él y para los suyos el reconocimiento social alcanzado.