Saltar al contenido principal.

Escudo de la Junta de Castilla y León; Página de inicio

  • Museos Castilla y León
  • Contacto

Museo de Zamora

Redes Sociales

  • Facebook. Abre una nueva ventana
Contenido principal. Saltar al inicio.

Aplique de carro o "pasarriendas" con figura de caballo, procedente de Fuentes de Ropel. Siglo IV d. C

  • Abre una nueva ventanaExportar
  • Compartir

Fecha de inicio:

1 de abril de 2020

Fecha de finalización:

30 de abril de 2020

Colectivo destinatario:

Todos los públicos.

Tipo de evento:

Zamora, Cultura, Museos, Exposición, Colecciones, Actividades culturales, Educación

Entidad organizadora:

Junta de Castila y León

Lugar de celebración:

Museo de Zamora

Director: Alberto Del Olmo Iturriarte

Plaza Santa Lucía 2. C.P.: 49002 Zamora.

980516150

980535064

Correo electrónico (pulse para verlo)

http://museoscastillayleon.jcyl.es/museodezamora

Descripción:

El Museo de Zamora. Asociados a carros tirados por caballos -protagonistas a menudo de su ornamentación- los llamados "pasarriendas", son ejemplos de artesanía en bronce en los que se funden belleza y utilidad y constituyen objetos de prestigio que, sin ser exclusivos, se manifiestan con relativa frecuencia en el mundo tardorromano.  

Nuestra pieza, incorporada al Museo de Zamora hace algunos años y "confinada" en nuestros almacenes -que abandona ahora virtualmente-  ha sido exhibida durante algunos meses en dos muestras expositivas, una celebrada en el Museo de Zamora (2015-2016)  -"Íntimamente público. Del entorno privado al Museo de Zamora"- y la otra en Orense (2017-2018) -"In tempore Sueborum. El tiempo de los Suevos en la Gallaecia. El primer reino medieval de Occidente (411-585)"-.

Fundida en bronce mediante el procedimiento de la cera perdida, muestra dos sectores bien diferenciados, uno funcional, la caja en la que insertar un vástago y las anillas por donde pasarían las correas, y otro ornamental, formado por una figura desnuda de caballo, de elegante porte y con una pata levantada como si caminara al paso, que se apoya sobre una plataforma rectangular que le sirve de peana. 

Mientras la efigie equina aparece desprovista de adornos y muestra sólo detalles anatómicos, los bordes de la peana, las cinchas de la caja y también la superficie de las anillas -tallos de cuyas hojas emergen el cuello y cabeza de cisnes con destacado pico plano- están recorridos por toscas incisiones que insinúan, en el caso de las aves, su plumaje. La caja, hueca y troncopiramidal, como es frecuente en este tipo de apliques, acusa su antigua utilización, pues presenta cierta deformidad y fisuras y una profunda grieta en su unión a la peana, debido a la presión y diferentes tensiones del elemento que en ella estuvo encastrado y del movimiento que tuvo que soportar al amortiguar, supuestamente, la suspensión de un carro. 

Aunque se reconoce un paralelismo marcado con otros modelos hispanos, casi todos coronados por caballos ataviados con atalajes, el parangón inmediato a nuestro "pasarriendas", por cercanía geográfica y tipológica, es el caballito de Villafáfila, que se puede ver en las vitrinas del Museo de Zamora. El que ahora presentamos, hallado casualmente en “Villaobispo” -yacimiento citado por Madoz como despoblado de Fuentes de Ropel y registrado como romano por Gómez-Moreno, que lo asigna a Castrogonzalo- añade un argumento más a la intensa romanización de la zona y al desarrollo de un poblamiento que, incluso en el Bajo Imperio, giraba en torno a los antiguos centros urbanos como Brigaecium, ciudad con la que se han identificado importantes vestigios arqueológicos descubiertos en Fuentes de Ropel.