Pieza del mes: "Conjunto de monedas de plata "

Lugar de celebración:

Museo de León

Director: Luis Grau Lobo

Plaza de Santo Domingo, 8.. C.P.: 24002 León.

987 236405

987 221602

http://www.museoscastillayleon.jcyl.es/museodeleon

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Leaflet | © OpenStreetMap contributors

Descripción:

Museo de León. Este febrero destacamos como Pieza del Mes un conjunto de monedas de plata pertenecientes a dos tesorillos encontrados en el Castro de Chano, en el municipio de Peranzanes, habitado entre finales del siglo I a.C. y la primera mitad del I d.C.
Los castros son emplazamientos fortificados de viviendas, en general de sección circular en torno a un hogar, situados en lugares elevados, colinas o laderas, como es el caso, para controlar el territorio. Aparecen desde finales de la Edad del Bronce y durante toda la Edad del Hierro en el noroeste de la Península Ibérica, asociados a los pueblos celtas, con semejanzas que suelen englobarse en el término “cultura castreña”. En el caso de Chano hablamos de un castro "astur" vinculado seguramente a la minería. 
Se carece de indicios que apunten a una desocupación violenta a la llegada de los romanos. Sin embargo, el descubrimiento de estos tesorillos a los que pertenecen las monedas del museo podrían hablarnos de un abandono apresurado por causas desconocidas. 

Todas las piezas son denarios ibéricos. Tras la Segunda Guerra Púnica -de Roma contra Cartago a finales del siglo III a.C.- se prohibirán las monedas griegas e hispano-cartaginesas, permitiéndose tan solo las monedas romanas-republicanas y las producciones ibero-romanas. 

Las monedas del Castro de Chano se componen de una gran cantidad de materia noble, un 98% de plata. En los anversos encontramos una cabeza barbada con un peinado de rizos, que algunos identifican con un Ares Ibérico -dios de la guerra heredado de la mitología griega-. En los reversos, por su parte, un jinete lancero y letras del alfabeto ibérico que difieren según la ceca, esto es, el lugar donde se realizan y emiten. Encontramos cinco cecas: Secobirices, ciudad que estaría situada entre el Duero y el Pisuerga, Arecorata, en torno a la actual localidad soriana de Muro de Ágreda; Bolskan, la actual Huesca; Arsaos, en la zona pirenaica entre Navarra y Zaragoza; Turiasu, posiblemente cerca de la actual Tarazona.

Los arqueólogos Pilar Alegre y Jesús Celis, en su descubrimiento a principios de los 90, señalan que tal vez pertenecerían a un único dueño que los escondió repartidos en dos cabañas contiguas del poblado. Igualmente, destacaron ya en aquel momento lo sorprendente del hallazgo, puesto que estos tesorillos de denarios ibéricos son habituales en ámbitos celtiberizados de la Meseta que se asociaban a las guerras sertorianas, que nada tienen que ver con el lugar que ocupa este yacimiento. Además, debido a la ausencia de más restos numismáticos en el castro, cabe la posibilidad de que estas monedas no fuesen parte de la vida y el desarrollo económico del mismo, tal vez ajeno al uso de moneda; surgiendo multitud de incógnitas sobre el momento y la razón de su ocultación.