Museo de León
1 de febrero de 2019
31 de marzo de 2019
Todos los públicos.
Cultura, Museos, Colecciones, Educación, Actividades culturales, León, Exposición
Junta de Castilla y León
Museo de León
Director: Luis Grau Lobo
Plaza de Santo Domingo, 8.. C.P.: 24002 León.
987 236405
987 221602
Museo de León. Este febrero de 2019, el Museo de León destaca como Pieza del Mes una enigmática figura de bronce de dimensiones reducidas encontrada en los años 90 en la plaza de Calvo Sotelo de la ciudad de Astorga y expuesta en el área de romanización.
En un principio, por su indumentaria se identificó como un Telesforo, que en la tradición clásica refería al dios niño, hijo de Asclepio o Esculapio, que en ocasiones aparecía ataviado con un gorro pilleus o píleo (picudo). Su vinculación con la medicina y los procesos curativos propició que en un momento dado, posiblemente a partir del siglo II d.C. se volviera más habitual su representación.
No obstante, algunos defienden, por cuestiones formales, que se trata en realidad de un cucullatus (cucullati en plural), que significa encapuchado. Esta palabra proviene del término latino cucullus, que a su vez hunde sus raíces etimológicas en cullus, culleus, culeus, culeum, que entendemos como “capucha de cuero”. Esta indumentria, según los investigadores, cobijaba la cabeza por completo dejando la cara al descubierto, diferente, por tanto, del pilleus que cubría tan solo la parte superior de la cabeza. Fue una prenda muy empleada por clases sociales bajas, trabajadores del campo, arrieros, viajeros y peregrinos para protegerse de la climatología adversa; pero también se advierte su empleo en clases altas para ocultar su identidad.
Del mismo modo, esta prenda era empleada para la representación de divinidades menores como los “genios”, denominados genii cucullati (genius en singular), que según los investigadores son muy frecuentes en el ámbito céltico en lugares como Britannia, Gallia o Germania. Según parece, estos personajes se realizaban en diversos materiales, como la terracota, el bronce o el ámbar; con un carácter apotropaico contra el mal y demás supersticiones, utilizados en contextos fúnebres y en la protección de los recién nacidos. Se han encontrado estos genii en lucernas y demás recipientes de uso cotidiano que nos hablan del empleo de estas figuras en especial en el ámbito doméstico.
La mayoría de los cucullati encontrados en la Península se han datado de los siglos I y II d.C., por lo que esta podría ser su datación aproximada aunque resulta incierta.
Por tanto, la singular pieza, aunque tiene una significación no del todo clara, parece estar en relación con genios protectores de carácter mágico, ahuyentadores de espíritus y de enfermedades, puesto que estas y otros males eran fruto de “potencias ocultas”, que nos dan cuenta del complejo sistema de creencias supersticiosas de las sociedades romanizadas.
La pieza del mes constituye una oportunidad para conocer más detenidamente alguno de los bienes expuestos en el Museo, mediante una explicación detallada durante las visitas guiadas, que se desarrollan gratuitamente de martes a domingo, a las 12’30 horas.