Museo de León
1 de noviembre de 2014
30 de noviembre de 2014
Todos los públicos.
Educación, Investigación, León, Cultura, Actividades culturales, Museos, Centros, aulas y yacimientos arqueológicos, Colecciones, Conservación, Exposición
Junta de Castilla y León
Museo de León
Director: Luis Grau Lobo
Plaza de Santo Domingo, 8.. C.P.: 24002 León.
987 236405
987 221602
Museo de León. La religiosidad popular del siglo XVIII seguía recurriendo, desde el concilio de Trento, a temas hagiográficos que elevaban el culto a los santos como ejemplo a seguir a los ojos de los fieles. El fiel católico de estas décadas es quizás la última generación que confía su salvación plena y ciegamente a la intercesión de los santos, puente entre la tierra y Dios. En este sentido contrarreformista y del antiguo régimen, la figura de san Francisco representa un valor singular, pues personifica la caridad y la pobreza, virtudes del buen cristiano.
En este ambiente religioso, la llegada a España de la nueva monarquía importa un arte caracterizado por un estilo refinado y cortesano, encorsetado bajo las directrices de la Academia. Un nuevo lenguaje formal que progresivamente fue relegando a un segundo plano la imaginería sacra, tan brillante en la anterior centuria en las escuelas castellana y andaluza, representantes de un arte que pretendía persuadir y causar emociones en el espectador, pleno de teatralidad en las representaciones religiosas.
En la primera mitad de este siglo, sin embargo, muchos artistas trataron de conciliar las nuevas formas oficiales sin renunciar a la tradición anterior. Uno de los más cualificados representantes de esta simbiosis es Luis Salvador Carmona, prolífico escultor de imaginería religiosa que supo combinarla con encargos reales en los que manifestaba una progresiva asimilación del nuevo lenguaje del estilo europeo rococó.
Esta integración de ambas formas de hacer está presente en esta cabeza de san Francisco, que formaría parte de una talla de vestir de cuerpo entero, completada con el hábito franciscano. El verismo de la pieza se potencia con la inclusión de postizos como ojos de vidrio y dientes de hueso o marfil que incrementan la expresividad del santo, encargado por el convento de los franciscanos de León, y rescatado por la Comisión provincial de Monumentos, quienes lo trajeron al museo, donde figura como una de sus obras de más calidad.
La pieza del mes constituye una oportunidad para conocer más detenidamente alguno de los bienes expuestos en el Museo, mediante una explicación detallada durante las visitas guiadas, que se desarrollan gratuitamente de martes a domingo, a las 12’30 horas.