Museo de León
1 de octubre de 2011
31 de octubre de 2011
Educación, Investigación, León, Cultura, Actividades culturales, Museos, Centros, aulas y yacimientos arqueológicos, Colecciones, Conservación, Exposición
Museo de León
Museo de León
Museo de León. Durante el mes de octubre de 2011 la pieza seleccionada es Benito Arias Montano. Nacido en Frenegal de la Sierra en 1527, Benito Arias Montano fue uno de los principales intelectuales de su tiempo, gran hombre de letras, filósofo, eminente escriturario, sabio humanista, dulcísimo poeta, en palabras de Menéndez Pelayo. En 1560, siendo ya probablemente sacerdote ingresó en la Orden de los Caballeros de Santiago como clérigo, profesando en San Marcos de León, razón por la cual el Museo, heredero de la desamortización de esa Casa, conserva dos cuadros que homenajean su efigie. Nombrado capellán y después bibliotecario del Escorial por Felipe II, fue el encargado de ocuparse de la edición de la llamada Biblia Políglota de Amberes o Biblia Regia. Escritor prolífico, le debemos entre otras obras; una Retórica en latín y el famoso libro con versos latinos e ilustrado Monumenta Humanae Salutis. Muerto en 1598, sus restos se hallan hoy en la iglesia de la Universidad de Sevilla.
En esta obra vemos a Arias Montano sentado en un sillón frente a una mesa sobre la que hay un libro abierto, en el que apoya su mano izquierda, mientras alza la derecha con una pluma, en actitud de escribir. Tras él, una librería sirve con diversos volúmenes de fondo, refiriéndose a su extensa obra, algunos títulos abreviados pueden leerse, revelando ediciones religiosas y exegéticas del último cuarto del siglo XVI. En su parte inferior derecha se pintaron unos versos en latín alusivos a san Jerónimo, patrón de los estudios bíblicos, y a Homero, de los poéticos. Debajo se identifica al erudito: Doctor Benedictus Arias Montano huius domus filius (hijo de esta casa). La composición se acomoda al tipo de retrato cortesano que prolifera desde el siglo XVI hasta bien entrado el XVII, con el cortinaje recogido del fondo que equilibra la composición a la manera barroca, aunque no es descartable que esta pieza, pictóricamente mediana, se haya recompuesto en el siglo XIX. Su rostro de mirada sesgada sigue la fisonomía general de los numerosos retratos que existen de su persona, ataviado con el hábito de la Orden de Santiago: túnica negra con cruz roja sobre el pecho y, debajo, hopalanda blanca, tocado con bonete.
Hoy día, el museo lo exhibe en su sede central del edificio Pallarés para ilustrar la erudición y el gusto por las antigüedades, raíces de la historia del coleccionismo y los museos, mientras que el otro retrato que conserva puede verse en las salas del Museo en San Marcos, en compañía de otros comendadores de la Orden.
Horario: De martes a sábados a las 17´30 h. y sábados y domingos a las 12 h.