Museo de León
1 de agosto de 2011
30 de agosto de 2011
Educación, Investigación, León, Cultura, Actividades culturales, Museos, Centros, aulas y yacimientos arqueológicos, Colecciones, Conservación, Exposición
Museo de León
Museo de León
Museo de León. Esta soberbia copa está ejecutada en cuatro piezas de marfil montadas sobre una base, un recipiente y una tapadera, todos ellos de latón dorado. La base se decora con motivos florales, el tallo del pie con tres niños desnudos (putti) y el cuerpo o receptáculo con catorce de ellos jugueteando junto a un perro y una cabra. La tapa se corona, a manera de pomo o asa, con otro niño que, en pie, cubre su sexo con una guirnalda.
El motivo, si no es puramente ornamental, puede reflejar en tono anecdótico la leyenda de la cabra Amaltea, que amamantó al dios Zeus recién nacido en la isla de Creta y lo escondió de la voracidad de Cronos, su padre. Junto a la cabra, los curetes, representados como niños revoltosos, practicaban bulliciosas danzas y cánticos para evitar que los gritos del niño fueran oídos por su cruel progenitor. La cabra Amaltea, cuya piel (la égida) y cuerno (el de la abundancia) son síntomas de buen augurio, protección y fortuna, resulta tema propicio para un objeto suntuario como este, ejecutado con gran refinamiento formal en material ostentoso.
Posiblemente se trate de una manufactura importada, italiana (o italianizante), cuya procedencia conocida, declarada por el anticuario que la vendió al museo hace pocos años, de ser confirmada nos situaría ante un objeto poco pertinente al contexto monástico que se le supuso y más propio de un gusto sofisticado, el de una persona culta cuya posible vocación religiosa no le impidió aficionarse a motivos paganos de significación humanista y universal.
Copa con relieves mitológicos