Procedentes de este taller italiano de Arezzo, caracterizado por su extraordinaria calidad, el cubilete estaría firmado por este artesano, así como el fragmento representando en relieve una escena de vendimia de gran plasticidad. Ambos han sido hallados en Herrera de Pisuerga, que fue asentamiento de la Legión IIII Macedónica, cuerpo de ejército fundamental en la conquista y posterior control de la zona cántabra.